Los tiempos han cambiado notablemente y los ordenadores, hoy en día, son parte principal de la vida cotidiana de gran parte de la sociedad. La tecnología informática está extendida y presente en las oficinas, los hogares, las empresas y las instituciones, y es fácil de usar para cualquier sujeto sea un niño, un adolescente, o una persona adulta. Esta popularización del uso de ordenadores, evidentemente, también tiene sus contrapartidas generando la aparición de fenómenos o problemas educativos.
Debido a que las generaciones más jóvenes, es decir, los nacidos a lo largo de los años noventa, han sido socializados culturalmente bajo la influencia de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en sus diversas variantes (televisión digital, telefonía móvil, Internet, video juegos, etc.) éstos presentan una serie de rasgos de comportamiento social y cultural diferenciados respecto a los niños y adolescentes de décadas anteriores. Lo cual, en consecuencia, requiere que los padres y docentes se planteen nuevos modelos educativos y métodos de enseñanza.
Los estudiantes de educación Secundaria y Universitaria son una generación que ha sido enseñada culturalmente en contacto permanente con variadas tecnologías audiovisuales e informáticas. Para ellos es algo cotidiano acceder a múltiples canales de televisión y saltar de unos a otros haciendo zapping, escribir sus trabajos de clase en un pc, llamar y recibir mensajes a través de móviles, navegar por Internet en busca de información, y comunicarse con sus amigos a través de un chat o redes sociales. Dicho de otro modo, los alumnos de secundaria son usuarios de numerosas y diversas tecnologías, siendo éstas un elemento familiar y cotidiano de su vida, y hasta cierto punto, indispensables.
Esta generación necesita las tecnologías digitales para divertirse, para realizar sus trabajos académicos, y para relacionarse socialmente con sus amigos.
A diferencia de generaciones precedentes, los estudiantes de hoy en día, al igual que el resto de los ciudadanos, están expuestos a un continuo flujo de información que provoca saturación de datos. La televisión, Internet, el cine, la publicidad, la radio, permanentemente están difundiendo acontecimientos, noticias, opiniones e ideas que llegan como una avalancha interminable. En consecuencia, la cantidad de información que los jóvenes y adolescentes poseen sobre los acontecimientos de la realidad -sea de tipo político, deportivo, musical, o de sucesos- es abrumadora. Pero mucha información, no significa necesariamente más conocimiento. Todo lo contrario.
El problema educativo que se deriva de este hecho consiste en cómo ayudar al adolescente a dar sentido y forma a todo ese cúmulo de información que obtienen desde que se levantan hasta que se acuestan. El nuevo reto para la docencia es ayudar a reconstruir dicha información con la finalidad de convertirla en un conocimiento comprensible y con significado. Esta meta educativa requiere que en las aulas se potencie y se desarrolle en los estudiantes las habilidades y competencias relacionadas con la búsqueda de información, con saber discriminar lo que es información útil y de interés para ciertos propósitos, analizar y contrastar datos obtenidos de diversas fuentes, así como aprender a organizarla, reconstruirla y difundirla.
En definitiva, entre los beneficios más claros que los medios de comunicación aportan a la sociedad se encuentra el acceso a la cultura y la educación, los avances tecnológicos y los beneficios que comporta la era de la comunicación en que vivimos arrojan un balance y unas previsiones extraordinariamente positivas. Sin embargo, algunos expertos han incidido en que debe existir una relación entre la información que se suministra y la capacidad de asimilación de la misma por parte de las personas. Por ello, es conveniente una adecuada educación en el uso de estos poderosos medios.
Debemos proponernos capacitar a las personas para que puedan actuar competentemente en los diversos escenarios de este entorno. Por ello, además de aplicar las nuevas tecnologías a la educación, hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático. as redes educativas virtuales son las nuevas unidades básicas de dicho sistema educativo, que incluye el diseño y la construcción de nuevos escenarios educativos, la elaboración de instrumentos educativos electrónicos y la formación de educadores especializados en la enseñanza en el nuevo espacio social.
Pero aunque el uso de estas nuevas tecnologías en el ámbito educativo tienen muchas ventajas, también existen algunas desventajas, pues las relaciones educativas entre profesor y alumno están basadas en la proximidad y requieren la coincidencia espacial y temporal de quienes intervienen en ellas. En cambio, el espacio virtual, cuyo mejor exponente actual es la red Internet, no es presencial, ni invita a la proximidad , es asincrónico, y no se basa en recintos espaciales compartidos, sino que depende de redes electrónicas cuyos modos de interacción pueden estar diseminados en distintos lugares.
Deja un comentario